CLUB DE INVERSORES

Me encuentro pronto a lanzar un Club de Inversores. Mi idea es ofrecer a sus miembros distintos proyectos de inversión los cuales considere interesantes para invertir. Y además, como dicen los americanos: “put your Money were your Mouth is”, que no es otra cosa que ofrecer inversiones donde yo haya invertido, o lo tenga pensado hacer.

Hay muchos profesionales que no tienen relación con el mundo de las inversiones, y que además no cuentan con el tiempo suficiente como para adentrarse en el mismo. Pretendo facilitarles el camino.


Cuando uno trabaja, además de generar los ingresos para vivir, intenta ir ahorrando para poder retirarse tranquilo en el futuro, sin depender de la magra jubilación. Hoy es muy difícil lograr esto por los vaivenes de nuestra economía, pero mucho más difícil se hace si uno no sabe como hacerlo, o si no lo planifica.
Es poco lo que se sabe de una buena planificación financiera, y cuando se tiene contacto con la misma, generalmente ya han transcurrieron muchos años donde seguramente habremos dejado pasar oportunidades de inversión. Y en el mundo de las inversiones el tiempo es oro (y no es una frase hecha).
Para entenderlo veamos como funciona el esquema básico de las inversiones: la capitalización.

Del excelente libro A Random Walk Down Wall Street de Burton Malkiel recordé un comentario sobre si fue o no un buen negocio para los indios que le vendieron, según se cuenta, la isla de Manhattan a los blancos por u$ 24 en 1626. Obviamente se pensaba que los indios fueron una vez más estafados, pero si los mismos hubieran invertido ese monto a una tasa promedio, digamos del 6% anual, hoy tendrían mas de u$ 100.000 millones (cien trillions de los americanos). Creo que hoy podrían recomprar con ese dinero gran parte de Manhattan con sus mejoras incluidas.

Hay también un cuento relacionado con el invento del ajedrez. Según se cuenta un rey aburrido pidió a sus súbditos que inventaran un juego. A quien inventase el mejor juego el rey le otorgaría lo que quisiesen.
Así es que un día un poblador se apareció con un juego, luego llamado ajedrez, que fascinó al rey. Cumpliendo su promesa el rey le dijo al poblador que pidiese su premio.
El poblador le pidió su premio en granos de arroz. Para ello pidió que en la primera casilla pusieran un grano. En la segunda el doble de la primera. En la tercera el doble de la segunda, y así sucesivamente hasta completar los 64 casilleros. Obviamente no había granos suficientes en todo el reino para cumplir con semejante pedido. Acá finaliza el cuento ya que hay dos versiones sobre el final. Algunos dicen que el rey sintió que se le estaba tomando el pelo, y mando a cortarle la cabeza al pobre poblador. Otras que cumplió con su palabra.

Ahora bien, a donde quiero llegar con estos ejemplos. A la importancia del tiempo en un plan de inversiones a largo plazo. Si uno inicia su plan de inversiones a los 25 años con u$ 1.000, y los invierte a una tasa, digamos del 4% hasta que se retira a los 65 años podrá juntar unos u$ 4.800. Si la tasa fuese del 6% juntaría u$ 10.286.
Ahora supongamos que en ambos casos se agregan u$ 1.000 cada año tendríamos u$ 99.827 y u$ 165.048
Podemos seguir jugando con los números pero ya podemos sacar algunas conclusiones:

- cuanto antes se empiece con un plan de inversión, mayor será el resultado final
- a veces no tenemos que buscar la inversión salvadora, sino elaborar una cartera que nos permita tener un retorno constante
- tener la conducta de incorporar fondos a la cartera de inversión todos los años ayuda al plan de inversiones


Hoy día en argentina cuesta mucho decidir donde invertir los ahorros que uno pueda tener. La historia económica del país nos ha dado demasiados ejemplos de los riesgos que implica invertir en activos financieros locales: bonos, acciones, plazos fijos, etc. Desde los defaults, devaluaciones, y confiscación de depósitos, la tarea de buscar inversiones dentro del país se ha tornado mucho más difícil. Por eso es que surgieron mucho las inversiones inmobiliarias y las agropecuarias tratando de escapar a los efectos negativos que generan los distintos gobierno de turno. Pero siempre la mano del estado nos persigue y no nos deja invertir en paz (retenciones móviles). Por eso hay que seguir buscando.

Por lo pronto no garantizo el santo grial, ya que no existe la inversión sin riesgo. Solo hay que evaluar muy bien la relación riesgo/beneficio antes de tomar una decisión.
También es importante fijar el horizonte de nuestra inversión, y en este punto quiero hacer un alto. Prefiero buscar inversiones de mediano, que las de corto plazo. Estas últimas no las descarto, pero requieren de un esfuerzo “full time”. Soy conciente que en la argentina pensar en el mediano plazo parece ridículo, pero así y todo hay que ser paciente si se quiere hacer buenos negocios.

Otro concepto que considero interesante es que la plata debe trabajar para uno, y no uno para la plata. Por eso dejar los ahorros en el colchón, y después matarse trabajando es un error. Haciendo un manejo racional de los ahorros uno podría disfrutar más de la vida, que al fin y al cabo es nuestro activo más preciado.

Finalmente quiero comentar en forma sencilla cuales son los criterios básicos que utilizo en la selección de proyectos de inversión.
Primero me enfoco en el management que llevará adelante el proyecto; que conocimientos tienen, experiencia, y seriedad.
Segundo analizo el plan de negocios; cual es el producto o servicio que se va a ofrecer, cual es el mercado target, que retornos esperan, etc.
Y finalmente profundizo en todos el marco legal de la transacción; contratos, responsabilidades y obligaciones, etc.

Como es imposible saber de todo antes de invertir, me cubro en estos 3 aspectos que considero fundamentales, ya que al final del día hay que correr riesgos para ganar. Solo hay que ser conciente de los riegos que se decide correr, y cual es la ganancia estimada que recibiremos a cambio.

Próximamente les informaré sobre el primer proyecto que estoy analizando. Y no dejen de consultarme si les interesa esta propuesta.